miércoles, 7 de diciembre de 2011

DIGNIDAD Y AUTOESTIMA:VIOLENCIA DE GÉNERO.



 “En esta vida para entender  al 100% lo que le sucede al otro, tanto en lo bueno, como en lo malo, tienes que haberlo pasado tú mismo”.
Esto creo que es cierto, ya que si en tu entorno familiar ha pasado algo alegre (lotería, un viaje, un buen trabajo, un nacimiento….), o ha pasado algo malo (enfermedad, accidente, perdida de trabajo, muerte,…) es mas sencillo de entender si lo has vivido de cerca.

¿Y por qué comienzo así os preguntaréis?....Porque, lo que os voy a contar se basa en una historia muy cercana y lo vais a entender enseguida.

Mi madre tiene una  muy buena amiga, Teresa. Han estudiado juntas y se conocen desde que tenían 18 años. Su amiga, chica extrovertida, alegre, soñadora, comenzó a salir con un chico, Paco, de la misma edad mas o menos. Este chico le decir que la quería y comenzó a mostrar signos de celos. Al principio esto era divertido, ya que se sentía protegida y querida (o al menos eso parecía). Pasaron algunos años y decidió casarse. Ese día en el que mi madre tenía que estar feliz no lo era, ni tan siquiera su rostro esbozaba la sonrisa de que su mejor amiga Teresa, se fuera a casar. Parecía como si supiese o presintiera que las cosas no funcionarían.

Pasaron los días, meses y esa amistad de tantos años comenzó a distanciarse. Siempre había un motivo para no verse, ya que la asiduidad con la que se veían años atrás había desaparecido porque Teresa siempre ponía algún impedimento.
Mi madre comenzó a sospechar y fue ella la que iba a visitarla . Para su sorpresa, Teresa comenzó a sonreír poco, con la cabeza baja, iba mal vestida, con el pelo siempre recogido en una coleta. Las interminables conversaciones que habían tenido años atrás quedaban en pequeñas frases amables o monosílabos. Cuando se veían era poco tiempo, en alguna cafetería lejos del domicilio conyugal y en horas en las que su marido, Paco, estaba trabajando. Su móvil, al que miraba constantemente, siempre en la mano. Una de las veces en las que consiguió que su amiga estuviera distendida viendo unas fotos de cuando estaban estudiando, sonó el móvil. Era su marido. Teresa se levantó, salió corriendo y ni se despidió….
A partir de aquel día, ni decir os quiero que mi madre empezó a atar cabos y a mover hilos. Aprovechando que Paco no estaba,  fue a su casa. Teresa no la esperaba. La hizo entrar. Allí entre sollozos mi madre consiguió que le contara todo lo que estaba sufriendo desde hacía años.
El maltrato físico ocurría algunas veces y de vez en cuando se le escapaba alguna bofetada que otra. Pero el psicológico era continúo: “pero…¿dónde vas a trabajar tú? no sirves para nada, eres una inútil, tus hijos son igual de pavos que tú. Si se arreglaba o maquillaba, el comentario era: tienes una pinta que pareces una cualquiera, tápate y quítate esa ropa……

…Mi madre se quedó petrificada, tardó en reaccionar ya que no podía creer que su amiga estuviera pasando por ese trance sola… Le cogió la mano y le dijo ¿Dónde ha quedado esa chica alegre, con proyectos, llena de vida? Tienes que volver a encontrar tu dignidad y autoestima  como persona. Y yo te voy a ayudar.

Deciros que a partir de ese día, y tras sucesos dolorosos que forman parte de la intimidad, el problema se solucionó. Hoy Teresa vive con otra pareja y sus hijos ya mayores. Tiene un buen trabajo y de nuevo han aparecido los interminables paseos y conversaciones con mi madre.



COMENTARIO

Bueno, después de contaros esto, quiero invitaros a que reflexioneís………Debe ser muy doloroso levantarte y acostarte con un problema tan importante como este reinando en tu propio hogar. No puedes tener una tranquilidad ni física ni psíquicamente, ya que siempre tienes que estar en guardia por si tú propio padre o pareja explota por un motivo casi inexistente.
Esto te anula como persona, ya que eres incapaz de opinar, ni hablar, no sonríes, no haces las cosas mas sencillas  y normales que otra persona de tu edad hace por miedo a… (bailar, ir al cine, ir de fiesta hablar con tus amigos…..), ya que tu padre o pareja siempre lo verá mal y esto conllevará el castigo físico o mucho peor aún el psicológico que te anulará como persona, e incluso creerás que tú tienes la culpa de que esto suceda.
Si esto es lo que diariamente estás viendo, será muy posible que estés anulada como persona o incluso seas incapaz de ser amable con tus semejantes o verter estas experiencias en tu propios hijos cuando los tengas. Serás muy parecido a tu progenitor y usarás las mismas armas con las que ha sido educado Este tipo de persona no es capaz de educar hablando, aconsejando, ya que creen que siempre llevan la razón. Pueden ser personas que incluso ellas mismas sufran en el trabajo o con los amigos una humillación que le hagan tener una baja autoestima y necesitan con sus parejas e hijos portarse así para demostrarse a ellos mismos que tiene la fuerza. Estas personas necesitan de ayuda externa para poder mejorar (psiquiatras y psicólogos).

 Estas personas que machacan y destruyen a las demás, son personas enfermas psicológicamente, con poca seguridad en ellas mismas, con un pasado poco digno y experiencias carentes de contenido, con una autoestima por los suelos”.

¿Y que tiene que ver aquí la dignidad y la autoestima, para que una persona pegue a otra o la infravalore?......

Pues….. mucha, ya que si pensamos que todas las personas son merecedoras de un respeto, una consideración, que es un valor propio de la persona y que todas las personas que nos rodean(padres, familiares, educadores) nos consideran como una persona importante, digna y con unos valores humanos que potenciar y desarrollar, nos convertiremos en personas positivas, valoradas por la sociedad, libres de poder opinar y movernos en un entorno feliz en el que se nos valore y se nos oiga .Esto será importante para que nuestra autoestima ya que seremos personas satisfechas con las cosas que hagamos, con seguridad personal y positivos ante la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario